Capitulo 1: “Acomodándose a la cancha”
Llegada a Temuco temprano con Raúl Ramírez, luego de unos cuantos telefonazos nos contactamos con Delfoz quien amablemente nos da las coordenadas de un hermoso spring el cual ni siquiera queda en la pre cordillera temuquense, ósea, allí nomás. Para allá partimos en micro.
El día anterior había llovido bastante por lo que el curso de agua estaba medio turbio durante la tarde así es que volvimos medios decepcionados al campamento, por mi parte estaba extasiado de ver tanta vegetación exuberante (nótese que antes solo conocía hasta Chillán).
Al otro día aparece el astro rey en pleno, armamos las cañitas y partimos nuevamente a ver mejor la situación al spring.
Nuestros ojos no podían creer lo que veíamos: tremendos truchones de hasta 2 kilates o más nadaban plácidamente en las ahora transparentes aguas. Yo estaba sorprendido, mi ADN de la zona central pretendía hacerme creer que eran carpas pero no, eran arcoíris y algunas farios a la vista, de terror.
Comenzamos unos cast desesperados, aunque yo con recelo recordaba un par de salidas al spring creek del Yeso donde las truchas se ven pero cuesta hacerlas picar (típico).
Acá la situación fue la misma, ningún pique, es más caía la mosca y los truchones se alejaban lentamente, ni siquiera se asustaban con nosotros.
Se acercaba el medio día y ya habíamos probado de todo para lograr algún pique cuando de pronto, allí frente a mí, a pocos 4 metros de distancia incluyendo la profundidad del rio ocurre algo increíble, el mítico Raúl Ramírez , viejo zorro de mil batallas apelando a sus años de circo y experiencia logra llamar la atención de un truchón con su mosca hiper lastrada, el tiempo se detiene, la trucha sigue la mosca , le tira un tarascón en cámara lenta a vista de todos, Raúl espera , luego alza su caña #3 y clava como dicen los libros, Moby Dick siente la clavada y comienza a dar una pelea a base de coletazos y cortas corridas, lo ayudo, filmo con su cámara y saco el truchón del agua, IMPRESIONANTE, BRUTAL, EXAGERADO , GROTESCO , el abc de la pesca resumidos en 3 segundos, de película , todo grande como parece ser en el sur.Acá está el video para los chaqueteros que no creen.
http://www.youtube.com/watch?v=J4vg7Qs-XrU
Luego de tan magistral pique y clavada nos vamos a almorzar unos fideos con crema y atún. Luego ya bien entrada la tarde no quise volver a pescar por el casi nulo pique del spring , pero Raúl nuevamente saca a relucir su mística copera adquirida en Coyhaique y se manda flor de truchón fario con una Fat Albert, claramente estaba en su día el hombre y no había nada más que hacer, en esta prueba del reality Raúl logra la inmunidad. Durante la noche llega Fernando Berríos (trucha77) quien venía viajando desde Cobquecura (el mejor pueblo del mundo).
Nos vamos del lugar y alojamos en el pueblo en la pensión de la tía Sonia, muy barato todo y con harta comida, hasta kuchen de arándanos nos regalaron. Allí descubrimos que en los pueblos del sur el almuerzo consta de 2 platos, ufff!!!
Segundo destino: el rio Quepe: casi sin orillas libres, un verdadero infierno de vegetación, un verdadero Vietnam de colihues y arrayanes, mala pesca, ningún pique de parte de los tres que andábamos. Para colmo de males me pego con una rama en la pierna y el moretón con los días se transforma en algo parecido a un arcoíris de cabro chico de primero básico.

Volvemos algo decepcionados y yo aún sin poder acomodarme en la cancha del sur, extrañaba los pejes, el Coyanco, la basura en la orilla del rio, los parlantes con cumbias de los bañistas en el verano del Cajón del Maipo, acá todo era limpieza, belleza, martines pescadores, el volcán Llaima nevado como una postal, claramente era como estar jugando en Sudamérica y ser comprado por la liga inglesa sin tiempo de adaptación. Además acá las moscas preferidas eran grotescamente voluminosas, tanto las ninfas y para que decir los streamers mimados por los pescadores locales, por mi parte esa filosofía de pesca chocaba con mi estilo purista inglés refinado de la zona central.
Ya era domingo y esta vez nos juntamos nuevamente con Delfoz quien nos llevaría a un lugar secreto y alejado, si, muy lejos. Éramos 5 en total, nos pasa a buscar a las 5 de la mañana y subimos y subimos por la cordillera. Luego de una larga caminata por un impresionante bosque de araucarias llegamos al rio ubicado en una reserva administrada por Conaf , raro que nunca nos pidieran la licencia de pesca pero bueno , ya estoy acostumbrado, Raul y Fernando decían que era muy parecido en estructura al rio Brown.
La pesca fue lenta, escuché a lo lejos algunas capturas de los demás, Raul y yo seguíamos zapateros, pongo una cola de faisán y de pronto un vigoroso pique, pelea , varios saltos y una bella fario me deja feliz y con el día pagado por lo menos para mí que ya me sentía satisfecho solo con conocer el lugar.




El almuerzo llega pronto y el calor también.
Ahora partimos aguas arriba, logro pescar 2 arcoíris tamaño Coyanco hasta que nuevamente Raúl se saca la muffa y se manda flor de truchon fario así como si nada. Al final todos pescamos y nos sentimos conformes con el día. Gracias Delfoz por llevarnos a tan bello lugar.
Llegamos de vuelta a Temuco como a las 3 de la mañana, total al otro día seguíamos de vacaciones XD.
Al otro día nos juntamos con Mr Mota (un verdadero personaje del fly temuquense y gozador de la vida) quien nos invita al Allipén por la tarde con su respectivo asado, lo pensamos una fracción de segundo y accedimos a la generosidad de la gente del sur.
El gran Allipén estaba turbio, pero como excelente anfitrión Mr Mota sacó un as bajo la manga y aplicó plan B…..un afluente del mítico Allipén por allí cerquita.
Ya en el lugar nuestro anfitrión se manda flor de asado en tiempo récord el cual devoramos sin compasión.
En el afluente el cual era un desovadero de Chinooks picaban los pequeños salmones, numerosos llaveros de una agresividad digna de los pejes de Rapel. Más abajo cerca de la junta con el Allipén comenzaron a salir unas agresivas arcoíris de 25 cm que nos entretuvieron bastante, aunque la palabra chinnoks nos rondaba la mente y deseábamos poder sentir algún pique de estos grandes monstruos. A la vuelta ya oscurecía y los zancudos se ensañaron con nosotros jajaa.
Gracias por todo Mota por tu hospitalidad sureña con nosotros y esperamos algún día devolverte la mano.
CONTINUARÁ……………………………