


Cerca de las 10:30 comenzó nuestro descenso por una quebrada sin huella y a lo lejos podíamos escuchar el rugir del rio cada vez con más claridad, esto ya nos indicaba que nuestro punto final estaba ahí…al ver el rio y su entorno se olvido el cansancio que cada uno presentaba en ese minuto. Después de armar nuestros equipos comienza nuestra jornada de pesca y la verdad que perdimos la cuenta de la cantidad de piques y capturas que tuvimos…la que se llevo los aplausos en todas la jornada es la COIPERA que mosca amigo Seba se las mando…
Dejo algunas fotos de nuestra jornada…




Saludos,