La semana pasada me fui junto a mi hermano y mi primo al maule. Luego de un viaje sin contratiempor arribamos a nuestro destino para iniciar una escabrosa travesía por los parajes cordilleranos del maule. El lugar, sencillamente hermoso, rocas y montañas bellamente pulimentadas por la acción de los elementos. Fauna nativa abundante y muchas plantas tipicas de la zona que a mis ojos era totalmente desconocidas. Para mi hermano muchas de ellas tienen su cuento como yerbas medicinales tales como la Paramela y la Hoja de clavo o algo así, ya no recuerdo mucho los nombres que menciono, salvo que la última servía para subsanar problemas de indole o relativo a la erección masculina en personas de edad cuantiosa. La pesca muy entretenida y abundante con numerosos piques a media mañana. Luego el rio se enturbio algo, y la picada disminuyó. Me gustó el lugar por la magia que genera un lugar visiblemente poco abusado y con una belleza escénica increible.
Si bien el viento y la parcial turbiedad del agua no permitían una pesca fácil, eso no fue obstáculo para disfrutar de una salida de primera.
Acá les dejo una fotos. ha!!!, se me olvidaba, las mosquitas utilizadas fueron de preferencia emergentes en colores verde oliva y oscuros, bueno y la infaltable oreja de liebre que en tamaños grandes se adjudicó los mejores truchones. Las truchas estaban bastante saludables, con mucha energia para luchar.










