
Ya era hora emprender el regreso casi a las 8 de la tarde, calculando que tendría que pedalear 3 horas más para llegar a casa

Caminar la distancia restante transformaría los 30 minutos en por lo menos 1 hora 1 media más, pero había que hacerlo.
De pronto ocurre un milagro. Una camioneta se detiene más adelante, y comienza a retroceder para alcanzarme. Era un pescador, y reconociendo el tubo de mi caña mosquera, no dudó en solidarizar conmigo, pues también es mosquero

Quien lo hubiese imaginado, en medio de un camino lleno de ripio en la noche, me he hecho de un nuevo compañero de pesca. Su nombre es Andrés, y ahora hay un nuevo mosquero en la zona de Valdivia , con el cual podré salir a pescar

Saludos a todos y buena pesca
