Así, revisando Google Earht, decidimos el sector a atacar, para lo cual lo primero, fue atar unas mosquitas especiales, junto a Marcelo Galindo (Marceliño) dado las características o condiciones del lugar, con la finalidad de ir por el premio mayor, las grandes y vigorosas marrones que habitan sus heladas aguas.
La sesión se extendió pasada la 1 de la mañana, luego de lo cual nos preparamos a descansar para estar en pie a eso de las 6 de la mañana, cuando Álvaro, nos pasaría a buscar a mi casa.
Al día siguiente y luego de 1 hora y 40 minutos de conducción, llegamos al lugar escogido, rápidamente hicimos las maniobras para soltar el cataraft y echarlo al agua, armando las cañas y subiendo lo necesario para la jornada.
A las 8:00 am, el sol ya nos acompañaba presagiando un día caluroso en el cual solo nos acompañaba una leve brisa, las primera captura corrió por cuenta de Marcelo quien al igual que yo utilizaba un streamers, las truchas no se hicieron esperar, incluso un par de lindas percas, se veían tentadas por nuestras moscas.
A eso del medio día decidimos entonces cambiar de patrón y utilizar las hechas en la sesión de atado de la noche anterior, con las cuales nuestras cañas se arqueaban completamente, con lo cual la alegría era sin duda doble al haber descubierto el patrón indicado para pinchar esas lindas farios residentes.
Pasadas las 14:00 hrs. Álvaro nos indica que prepararíamos el almuerzo, para recuperar fuerzas y conversar un poco respecto a cómo seguir atacando el lugar de pesca, por mi parte quería entonces cambiar el patrón y tratar de tentar a esas truchas con mosca seca, eligiendo entre mis moscas un matapiojo atado en ciervo, mientras, Marcelo elegía un zonker, asi luego de una chelita helada y un rico asado, nos dirigíamos nuevamente a seguir disfrutando de la jornada, la cual a esa altura ya era inolvidable habiendo pinchado marrones de 3 kilos, habiendo perdido otras que seguramente eran de talla aun mayor.
Como corresponde, era mi turno de posesionarme de los remos para que Álvaro, descansara y disfrutara además de la buena pesca, que nosotros ya habíamos tenido junto a Marcelo, así utilizando nuevamente el patrón indicado, Álvaro hacia chirriar su carrete y su caña se arqueaba una tras otra vez, al mirar a Marcelo mientras Álvaro intentaba acercar una hermosa marrón, vi la cara de alegría de Marcelo, quien había enganchado a la vestía de la jornada, su caña doblada a concho su línea salía y salía sin control, incluso parecía que su fuerza era capaz de girar el cata, un par de saltos y esa verdadera mole, estaba libre, mientras Álvaro, tenía ya casi en sus manos su marrón y Marcelo se aprestaba a sacar las fotos desde la parte posterior del Cata.
La tarde ya había caído, la cara de felicidad estaba en cada uno de nosotros, la jornada simplemente espectacular, al igual que el entorno, pasadas las 20:00 hrs, comenzamos a retornar en el jeep de Álvaro a Puerto Varas, llegamos a eso de las 22:00 hrs. Luego de una breve conversa en casa, procedimos al tradicional calabaza, calabaza… con el desafío de buscar un nuevo reto, habiendo en esta jornada dar con esas grandes marrones.
Esta semana me reuniré nuevamente con Álvaro, quien me pasara las fotos y videos de su cámara con las cuales editare un video y subiré a este post así como al post, anterior, de la jornada que tuvimos en el Maullin que está aquí : http://www.pescandoconmosca.cl/foro/vie ... 432#p89649
claramente estar en este sector me recordó por momentos a estar posado sobre el lago Yelcho, su estructura y troncos y que decir las aguas hasta turquesas y ver salir esas truchas al ataque de nuestras moscas jejejeje. Jose se pego buenas capturas con su imitación de matapiojos, ver saltar esas truchas fue un espectáculo y durante casi todo el día, sin duda una jornada memorable amigos míos 
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