Al llegar se nos vino la fiesta abajo, lleno de carpas y gente por todos lados… ahí recordamos que este sector es de camping y que ya está llegando el verano.
Como ya estábamos arriba, nos fuimos al Lircay chico, el cual es más cubierto y no tiene camping, por lo que podríamos pescar más tranquilos.
El río venía perfecto en cantidad de agua, y al ser cubierto, había que pescarlo y caminarlo casi 99% metido dentro, lo que era bastante agradable para el caluroso día.
No se veía actividad por lo que até una oreja de liebre con la que tuve un par de piques sin captura, a lo que pensé, pastelero a tus pasteles….
Veo mi caja de secas y mi primogénita Wendy Sulca me giña un ojo (el único que tiene la pobrecita),, raudo la ato al tippet, primer lance y primera captura,… bien Wendy!!!, le dije, pensé en decirle “wena Wendy”, pero mejor no., luego de eso 3 capturas más con esta chiquitita vistosa, pero puros llaveros.
Ya entrada la tarde se comenzó a ver actividad pero no se veía que tomaran adultos en superficie, por lo que pensé en emergentes… Ahí recordé a mi amigo Seba, la Garza Sanhueza, rey de las emergentes, pero también recordé que nunca le pongo atención cuando me explica como pesca con ellas. Miro mi caja, puras secas… con seca será. Ato la última Kimberly de mi arsenal y con pequeños tirones hacía que se hundiera, luego dejaba derivar y recogía con tironcitos, grito y plata, varias capturas más.
Con el sol retirándose, empezaron a comer adultos y el tamaño de las truchitas aumentó, ninguna sobresaliente, pero para una cañita #3 bastante entretenido,.. me dediqué a probar nuevos patrones, los que tuvieron buenos resultados.
En resumen, 3 porazos, buen testeo de moscas nuevas, una docena de capturas y una buena tarde de pesca en un sector del río que no conocía.







Saludos!