Lamentablemente es así, ya hace bastante tiempo que no voy por esos lares, pero las últimas veces se podía apreciar como, debido a la cercanía con el pueblo, llegó gente inescrupulosa depredando todo lo que encontrara, ensuciando, rompiendo y matando todo lo que se les cruzara.
La última vez que fui me dedique a cortar pineles con bastante susto, pues la gete que los había colocado, sin estar contentos con esto, andaban matando patos con rifle.
Espero que el señor Stanton, dueño del fundo que rodea la laguna, siga sin permitir el acceso a ella, o por último que la regule.
No mate su límite, limite su matanza. (Mosqueros Patagónicos)