Cabe destacar que había estado en Coyhaique hace 5 años atrás justo en mi época de transición entre ferretería y moscas, en esa oportunidad quede maravillado con la pesca en la zona de Mañihuales y esta vez tendría poco tiempo para reafirmar la premisa de que en cualquier charco hay truchas…
El viaje solo fueron 4 días, de jueves a lunes y considerando que viaje con mi polola más otros amigos que no son pescadores, el tiempo que dispondría no sería mucho.
Bueno a lo que nos convoca, primer día (Jueves), llegada a Balmaceda, retiro del bólido y emprendimos rumbo al lago Elizalde para visitar todo lo que fuera pescable jajajaj pesque los ríos famosos que están en esa zona, el Paloma, el Mogote, etc durante aproximadamente 3 hrs: Resultado: variados piques pero mi brazo estaba más tiritón que mi amigo (el novio) previo al anhelado Si, Acepto. En resumen, logre pinchar varias farios pero solo dos fueron arrimadas a mi lado. El paisaje maravilloso, a lo lejos vi varios pescadores, conté por lo menos 5, lo que si me sorprendió fue que había cero pero absolutamente cero basura. Una joya.
Día dos (Viernes), me reuní con un destacado outfitter de la zona (Kaweshkar) para pescar un tramo del rio más carreteado de Coyhaique, dada la distancia desde el auto hasta el agua, decidimos ir sin waders ya que la última parte del camino al rio es bastante agressor y bueno, caminamos más que Frodo para llegar al lugar, el rio estaba maravilloso y como buen pescador de la zona central la caña #3 era mi apuesta, llevaba la #5 por si la #3 daba jugo y una #8 por si pillábamos algún run de Chinooks. Mientras yo terminaba de armar mi caña #3, mi colega ya estaba peleando con una fario hermosa, ahí pescamos toda la mañana, a pura chala… un verdadero lujo. Mientras pescábamos llegamos a un pozón profundo en el que sobresalía una arcoíris que revoloteaba el agua mientras la trato de ubicar bien, veo que una piedra del fondo se mueve corriente arriba… Chinook. Raudamente armo la #8 le pongo un gorrión con anzuelo e ininterrumpidamente efectué cientos de cast, con la ilusión de tentar a un gigante patagón, pero la suerte (o la técnica) no estuvo de mi lado, así decidí volver en búsqueda de las truchas, las cuales respondieron a la invitación hecha por los intentos de imitación a bichos terrestres, llámese Chernobyl Ant y Fat Albert. Pescamos hasta medio día y ya era hora de volver a prepárame física y psicológicamente para un matrimonio en esas latitudes, lo que si la vuelta fue notablemente más cansadora que la ida y llegamos después de cómo una hora RAJA al auto.
Ese día fue el magno evento, por lo que la tarde del viernes y la mañana del sábado, no estaba en condiciones aptas para demostrar lo aprendido en los esteros de la V cordillera.
La tarde del sábado y luego de revivir como el fénix, decidimos ir a dar una vuelta a Aysén, los que han ido saben que ver el Simpson al lado de todo el camino, es como una invitación ineludible a tirar alguna imitación al agua a ver si algún salmonideo se hace presente. Convencí a mi tropa de pescar “un ratito” en algún lado que no fuese de difícil acceso, con esta condicionante sabía que el tamaño promedio que me esperaba sería menor, cuento corto, pescamos en la desembocadura de un estero que conecta al rio y la verdad es que la gran mayoría fueron tamaño zona central promedio, asumo que ese sector está más visitado que la piedra del indio.
Día 4(Domingo), partimos temprano a Mañihuales, quería pescar todo lo que se me cruzara, partimos con el grato rio donde todos van pero que de alguna manera especial mantiene una población de truchas notable, para mí no fue la excepción, hermoso rio vadeable como me gustan y con unas truchas hermosas, la que me dio mejores piques fue una variación de una Calcurrupe Pancora con patas de goma sin contar mi otro amor que fue la Fat Albert. Después almorzamos en el pronto Copec ya que todo el resto de lugares estaba cerrado, me topé con unos muchachos mosqueros en el pronto, ellos venían de Ñirehuao Alto con buenos resultados, intercambiamos unos datos y seguí camino al rio que cruza el puente en medio de la villa, pesque con poca suerte en ese lugar y ahí mismo fui fiscalizado por Sernapesca, hacía varios años que no vivía tal acontecimiento, en toda mi vida de pescador, tengo 26 y pesco alrededor de 4 años con mosca mas todo el resto con todo tipo de artes, solo me han fiscalizado dos veces, contando esta.
Finalmente, pesque el rio que da nombre a la Villa, el cual como la última vez que lo visite, fue generoso con unas farios hermosas, sobre todo las que se encuentran bajo los palos místicos que este rio tiene por montones.
Después de vuelta a Coyhaique y el lunes temprano a dejar el bólido al aeropuerto para partir de vuelta a la pega. Fue lindo mientras duro…
Agradezco los aportes de Raul, con quien compartimos mentiras unos días antes de partir, de Rodrigo(Kaweshkar), quien se paleteo con buenas conversas y con historias dignas de un patagón pescador jajajajaj.
Como suele pasar quede enamorado de la zona y cada vez pienso con más certeza que en algún momento de mi vida ojala más temprano que tarde, me asentare por esos pagos como dicen por allá.
Saludos y espero no haberlos lateado.
Jorge Fernández
Les dejo unas fotos, unas del celular, otras de la camara otras que no se de donde salieron jajajaja.














