Como Ven Las Truchas
Los ojos de las truchas, como los de la mayoría de los animales vertebrados poseen, en el fondo de los mismos, una película foto receptiva, llamada retina, misma que se encuentra cubierta por unas estructuras llamadas “conos” y “bastones”.
Los bastones forman las imágenes blancas y negras, además de percibir los detalles de baja resolución de los objetos, mientras que los conos, forman el color y perciben los detalles de alta resolución.
La calidad de las imágenes percibidas, depende de la densidad de conos y bastones por unidad de área: Entre mayor sea esta densidad, las imágenes serán formadas con mejor resolución, es decir más claras y definidas.
En recientes estudios, se ha determinado que en las truchas, tanto los conos como los bastones, están distribuidos en paquetes poco densos, por lo que las imágenes que ven, son de baja calidad. De hecho, los experimentos realizados, indican que el ojo humano, tiene una resolución aproximadamente 14 veces mejor que el de la truchas, y como dice unos de los autores, gracias a Dios que esto es así, ya que de otra forma, la pesca con moscas y otros artilugios artificiales sería totalmente imposible.
El ojo de la trucha, puede detectar formas generales (silueta), tamaños relativos y una gama más o menos extensa de colores. En comparación con esta “pobre calidad” de visión, sus ojos son extremadamente sensibles al movimiento y al contraste (es decir, la densidad de bastones es mucho mayor que la de los conos). Esta sensibilidad, es de extrema importancia en la pesca con moscas: una trucha podrá tomar una mosca artificial si ésta presenta el movimiento correcto y rechazar un insecto verdadero que se mueve en forma anormal. La correcta colocación de las partes móviles de la mosca artificial son cruciales.
En algunos estudios realizados en Montana, se ha podido determinar que al principio de la temporada, cuando aún no ha sido capturada y liberada, o escapado de algún pescador, la trucha no anda buscado denodadamente insectos flotantes (mosca seca), sino que si el objeto que le llama la atención presenta las características generales de su alimento habitual, lo tomará confiadamente.
En contrapartida, al final de la temporada, después de haber adquirido “cierta experiencia”, la trucha se vuelve más recelosa y por tanto más selectiva con los objetos que pretende usar como alimento, dejando de tomar las moscas flotantes, sean verdaderas o artificiales, para dedicar su atención a las ninfas y otros organismos subacuáticos. Su baja resolución, es compensada con una gran sensibilidad al movimiento: Movimientos anormales de la posible presa son inmediatamente detectados y por lo tanto tal objeto será automáticamente descartado como posible alimento.
El COLOR DEL AGUA
Tanto en agua dulce como salada, la visión de los animales que la habitan, se ha modificado de tal forma que les es posible distinguir (mejor dicho discriminar), sobre el fondo acuoso, los objetos que pueden servirles de alimento de los que no.
En aguas claras, el pez normalmente verá el agua como “pared” con diversos matices de azul. Este fenómeno, se conoce como “luz espacial de fondo” (background spacelight) y es causado por que el componente azul de la luz, atraviesa fácilmente las capas de agua. En aguas turbias por minerales, el color del agua será de diversas tonalidades de café rojizo y, en aguas en donde hay una gran cantidad de algas suspendidas, el color se tornará verde amarillento.
El COLOR DE LOS SEÑUELOS
Si la mosca presenta colores y/o efectos distinguibles contra el fondo formado por el agua, entonces las truchas lo verán fácilmente. Así, las moscas con gran colorido y provistas de materiales iridiscentes como la pluma de cola de pavorreal o el kristalflash, normalmente serán productivas.
Se a comprobado que colores fluorescentes en tonos de rojo, anaranjado, púrpura, verde, etc. son altamente atractivos para las truchas y salmones, independientemente del color espacial del agua.
Por otro lado, los señuelos negros son efectivos, debido al alto contraste que presentan en el agua. Los de color plateado, dorado y compuestos con materiales como el flashabou deben su efectividad a que reflejan fuertemente la luz que cae sobre ellos. La alta reflectividad de estos colores, los hacen muy apropiados en situaciones de pesca a mas de 5 m. de profundidad.
PESCA NOCTURNA
Cuando la luz ambiental cae a niveles de 0.1 candelas (por ejemplo la luz de las estrellas sin luna) todos los colores, excepto el blanco, se convierten a tonalidades de gris, nadie sabe con exactitud por que se puede seguir pescando. Sin embargo, muchos expertos opinan que los señuelos blancos o con la parte superior blanca son mejores, simplemente porque siguen siendo visibles para ellos.
Pescadores de salmón, han reportado buenos resultados con señuelos fosforescentes.
ALIMENTACIÓN SELECTIVA
A saber, existen 4 características que un “algo” debe reunir satisfactoriamente para convertirse en buen candidato para la cena de un pez:
1. Tamaño
2. La forma o silueta
3. El comportamiento y
4. El color
El color, que es el tema que nos interesa en este artículo, sirve para que el pez pueda separarlo (visualmente) del “fondo” del agua, así que el pescador debe ser cuidadoso en seleccionar el color más parecido posible al del insecto natural que con su señuelo trata de imitar. Claro está que también deben tener cuidado con los otros factores mencionados.
La exactitud en la selección del color depende de muchos factores pero, en definitiva, es innegable que una trucha selectiva distingue el color pero no es capaz de discriminar entre más de cuatro o cinco tonalidades de cada color.
También se ha descubierto que cuando se selecciona un color de insecto en particular, resulta mucho más efectivo si el color escogido es un poco más intenso que el natural. La razón de esto aún está por ser entendida.
Hay que hacer notar que las truchas pueden ver dentro del rango ultravioleta, por lo pueden ver “colores” que nosotros no podemos. Además, las sustancias suspendidas en el agua pueden influenciar en la transmisión de colores específicos y, finalmente se debe pensar en que a lo largo del día la tonalidad del cielo va cambiando, presentándose más tonalidades rojas en las mañanas y atardeceres, que puede que influyan en el comportamiento alimenticio de truchas y salmones.
Saludos...
