Complementando entrenamiento en Puerto Varas
Posted: 01 Mar 2012, 23:16
Como me encuentro con unos días de vacaciones, que mejor que poder relajarme y disfrutar de la pasión que tanto disfruto…la Pesca con mosca y si es con los amigos aun mejor, así fue como le pegue un telefonazo a José Luis, para coordinar unas salidas en la zona de Puerto Varas, donde me inicie como mosquero, en el primer encuentro que se realizo en el Rio Petrohue el verano pasado (2010).
Viaje desde Osorno con todas las expectativas de poder continuar con la instrucción, al llegar a casa de mi amigo, de inmediato, saltaron a la mesa plumas, chenilles, patas de goma, marabú y las infaltables prensas entre otros materiales, la consigna era atar nuevos patrones para poder ir al día siguiente a recorrer varios sectores, si el tiempo así lo permitía.
Al día siguiente salimos en busca de alguna captura que se viera tentada por las moscas recién hechas, así llegamos a un hermoso rio cercano de Puerto Varas, caminamos rio abajo, vadeamos un lindos y torrentosos pozones y correderas, al elegir el lugar en el cual creí estaba la trucha, coloco mi mosca, presento y siento rápidamente su pique, clavándola.
Tras liberarla, José Luis me dice que hay un par de buenos pozones a los cuales deberíamos tratar de llegar, dado que los días anteriores llovió mucho, nos encontramos con un rio muy crecido, pero no por eso dejaríamos de intentar llegar a esos pozones, aun cuando yo, ya me sentía muy contento con la captura y conociendo este hermosos rio.
La verdad es que intentamos vadear y la corriente era muy fuerte por lo cual desistimos y rápidamente armamos viaje para otro rio del sector, en el cual esperábamos no tuviéramos problemas con el nivel del agua.
Así llegamos tras pocos minutos a este nuevo sector, el cual se encontraba con un nivel mayor de lo habitual, pero aquí no necesitábamos vadear, por lo cual no tendríamos problemas con el cauce de este rio.
Lo que me llamo más la atención fue los fuertes cambios en el paisaje que rodea el rio, ya que el año pasado cuando me inicie en la pesca con mosca en los arenales del Petrohue, recordaba un rio ancho y con mucho espacio para castear, donde los arboles se encuentran lejanos al borde del rio, en este caso el pozón que intentábamos pescar presentaba características muy diferentes, ya que los arboles prácticamente saltan al rio el cual además va muy rápido producto del desnivel de los terrenos lo que hace que prácticamente no existan espacios para castear, lo que nos exigía al máximo.
Pese a que tiramos toda la artillería al agua, las truchas no quisieron nada con nosotros y luego de salir el viento, decidimos regresar a Puerto Varas para poder crear nuevas moscas y poder atacar nuevamente si el tiempo así lo permitía, de camino decidimos pasar a comer algo, mientras lo hacíamos llego una pareja de zorros que nos permitieron sacarles un par de fotos.
Una vez en casa de mi buen amigo, José Luis, atamos nuevamente y a eso de las 2 de la mañana al “sobre” a descansar para la jornada que partiría a eso de las 6:30 de la mañana.
al llegar al rio teníamos un panorama muy diferente, el rio sin lluvias en la noche había bajado mucho, decidimos intentar llegar al pozón que José Luis me había hablado, caminata de 30 minutos y a vadear, el rio estaba mucho más tranquilo y bajo, pasamos y seguimos viaje, al pozon donde intentaríamos sacar algunas buenas capturas…
El pozón y corredera tal cual lo describió José Luis, muchos lugares donde presentar las moscas, iniciamos y las capturas no se hicieron esperar, mi caña se doblaba el carrete silbaba, lo cual solo me había ocurrido una vez en Puelo, las truchas realmente peleadoras y de vivos colores, por suerte no utilice el tipet 2X ya que no hubiera podido sacarlas.
En total fueron 2 farios y una arocoiris las que logre sacar, teniendo muchos otros piques los cuales lograron soltarse antes de poder tomarlas, mientras tanto mi amigo José Luis, se encontraba en batalla campal, habiendo clavado dos Chinook, el primero de ellos de sobre 14 kilos el cual después de dejarse ver arranco hacia la rivera del frente, donde habían una gran rama, por lo cual, se vio forzado a tratar de pararlo lo que permitió que cortara su líder, el cual pese a ser de un trozo de lienza de 0,35 se corto como si hubiera sido seda dental, el segundo Chinook, lo vimos saltar a unos 4 metros de la orilla cercano a donde estábamos y al presentarle la mosca , mi amigo lo clavo de inmediato, tras lo cual dio un enorme salto fuera del agua logrando sacarse la mosca, quedándose de esta forma con solo una captura en este pozón.
Así contento por haber conocido este hermoso sector del rio, disfrutado de la compañía de mi buen amigo y de las hermosas capturas del rio, comenzamos a retornar para viajar hasta Puerto Varas, con la alegría de haber logrado el objetivo de llegar a este realmente hermoso sector de pesca, no me queda más que agradecer por estas dos salidas a mi amigo José Luis, las n las cuales pude continuar con la instrucción, aprendiendo y poniendo en práctica de inmediato, lo que se tradujo en hermosas y combativas capturas, las cuales estoy seguro se volverán a repetir, espero les gusten las fotografías, las cuales tomo J.L.
Todas las capturas fueron devueltas al rio como corresponde, nada mejor que disfrutar del cast and release!!!
Viaje desde Osorno con todas las expectativas de poder continuar con la instrucción, al llegar a casa de mi amigo, de inmediato, saltaron a la mesa plumas, chenilles, patas de goma, marabú y las infaltables prensas entre otros materiales, la consigna era atar nuevos patrones para poder ir al día siguiente a recorrer varios sectores, si el tiempo así lo permitía.
Al día siguiente salimos en busca de alguna captura que se viera tentada por las moscas recién hechas, así llegamos a un hermoso rio cercano de Puerto Varas, caminamos rio abajo, vadeamos un lindos y torrentosos pozones y correderas, al elegir el lugar en el cual creí estaba la trucha, coloco mi mosca, presento y siento rápidamente su pique, clavándola.
Tras liberarla, José Luis me dice que hay un par de buenos pozones a los cuales deberíamos tratar de llegar, dado que los días anteriores llovió mucho, nos encontramos con un rio muy crecido, pero no por eso dejaríamos de intentar llegar a esos pozones, aun cuando yo, ya me sentía muy contento con la captura y conociendo este hermosos rio.
La verdad es que intentamos vadear y la corriente era muy fuerte por lo cual desistimos y rápidamente armamos viaje para otro rio del sector, en el cual esperábamos no tuviéramos problemas con el nivel del agua.
Así llegamos tras pocos minutos a este nuevo sector, el cual se encontraba con un nivel mayor de lo habitual, pero aquí no necesitábamos vadear, por lo cual no tendríamos problemas con el cauce de este rio.
Lo que me llamo más la atención fue los fuertes cambios en el paisaje que rodea el rio, ya que el año pasado cuando me inicie en la pesca con mosca en los arenales del Petrohue, recordaba un rio ancho y con mucho espacio para castear, donde los arboles se encuentran lejanos al borde del rio, en este caso el pozón que intentábamos pescar presentaba características muy diferentes, ya que los arboles prácticamente saltan al rio el cual además va muy rápido producto del desnivel de los terrenos lo que hace que prácticamente no existan espacios para castear, lo que nos exigía al máximo.
Pese a que tiramos toda la artillería al agua, las truchas no quisieron nada con nosotros y luego de salir el viento, decidimos regresar a Puerto Varas para poder crear nuevas moscas y poder atacar nuevamente si el tiempo así lo permitía, de camino decidimos pasar a comer algo, mientras lo hacíamos llego una pareja de zorros que nos permitieron sacarles un par de fotos.
Una vez en casa de mi buen amigo, José Luis, atamos nuevamente y a eso de las 2 de la mañana al “sobre” a descansar para la jornada que partiría a eso de las 6:30 de la mañana.
al llegar al rio teníamos un panorama muy diferente, el rio sin lluvias en la noche había bajado mucho, decidimos intentar llegar al pozón que José Luis me había hablado, caminata de 30 minutos y a vadear, el rio estaba mucho más tranquilo y bajo, pasamos y seguimos viaje, al pozon donde intentaríamos sacar algunas buenas capturas…
El pozón y corredera tal cual lo describió José Luis, muchos lugares donde presentar las moscas, iniciamos y las capturas no se hicieron esperar, mi caña se doblaba el carrete silbaba, lo cual solo me había ocurrido una vez en Puelo, las truchas realmente peleadoras y de vivos colores, por suerte no utilice el tipet 2X ya que no hubiera podido sacarlas.
En total fueron 2 farios y una arocoiris las que logre sacar, teniendo muchos otros piques los cuales lograron soltarse antes de poder tomarlas, mientras tanto mi amigo José Luis, se encontraba en batalla campal, habiendo clavado dos Chinook, el primero de ellos de sobre 14 kilos el cual después de dejarse ver arranco hacia la rivera del frente, donde habían una gran rama, por lo cual, se vio forzado a tratar de pararlo lo que permitió que cortara su líder, el cual pese a ser de un trozo de lienza de 0,35 se corto como si hubiera sido seda dental, el segundo Chinook, lo vimos saltar a unos 4 metros de la orilla cercano a donde estábamos y al presentarle la mosca , mi amigo lo clavo de inmediato, tras lo cual dio un enorme salto fuera del agua logrando sacarse la mosca, quedándose de esta forma con solo una captura en este pozón.
Así contento por haber conocido este hermoso sector del rio, disfrutado de la compañía de mi buen amigo y de las hermosas capturas del rio, comenzamos a retornar para viajar hasta Puerto Varas, con la alegría de haber logrado el objetivo de llegar a este realmente hermoso sector de pesca, no me queda más que agradecer por estas dos salidas a mi amigo José Luis, las n las cuales pude continuar con la instrucción, aprendiendo y poniendo en práctica de inmediato, lo que se tradujo en hermosas y combativas capturas, las cuales estoy seguro se volverán a repetir, espero les gusten las fotografías, las cuales tomo J.L.
Todas las capturas fueron devueltas al rio como corresponde, nada mejor que disfrutar del cast and release!!!