Una exitosa madrugada en Cochamó.
Posted: 29 Mar 2010, 20:11
Una exitosa madrugada en Cochamó.
El día sábado 27 de marzo del 2010 cerca de las 14:00 hrs. nos fuimos con mis colegas de la rama de pesca de Nestlé hacia el valle de Cochamó, ya era un recorrido conocido, pero lo que nos esperaba era totalmente diferente, no sabia que me deparaba la suerte para esta jornada de pesca, pero iba con la firme convicción que si la pesca era pobre me conformaba con los bellos parajes que nos ofrece el valle del Cochamo.
Ralun - Ruta obligada para llegar a Cochamo.
Fueron casi 4 horas de viaje que a la larga eran interminables, ya eran cerca de las 6 de la tarde cuando llegamos a un camping donde los cerros y los paneles de Abejas nos daban una calurosa bienvenida, hicimos un buen acuerdo con el propietario del lugar para que nos hiciera una tarifa razonable por los dos días que íbamos a ocupar en dicho terreno.
Después de unas increíbles maniobras del chofer se pudo acomodar el Bus que por un trecho angosto pudo ingresar al camping, debo destacar que los caminos de Cochamó son muy estrechos y de una sola vía, pero en especial los caminos e ingresos interiores son aun peor. Cerca de las 6 de la tarde comenzamos a descargar y armar el campamento, muchas cosas se veían salir de los compartimentos, entre cañas de distintos tipos, sacos de dormir, diferentes modelos de carpas, algunas botellas de bebidas y aguas minerales marcas 120 y Cristal, hasta unos botellones de agua bendita marca Barceló pude divisar.
La pesca nocturna tuvo mas escapes y desganches que capturas en si, a mi no me fue nada de bien ya que pareciera que los peces le pasaban la lengua a mis moscas en algunas ocasiones, a mi papá tampoco le fue muy bien que digamos y eso que aplico todos sus trucos, solo nos quedaba presenciar como peces de bajo calibre saltaban en su afán de atrapar pequeñas moscas y zancudos que se posaban en las prístinas del Cochamó. Pero en fin así es la pesca.
Después de recorrer algo el Valle Cochamo sin éxito, tuvimos que devolvernos rápido debido a la temprana llegada de la noche y la poca visibilidad que se produce llegada a las 20 horas aproximadamente, esto es debido a que el valle está encerrado por dos columnas montañosas. Al llegar al campamento comenzó lo bueno, asados por doquier, y mucha bebida y camadería, después de castigarnos por un buen rato nos fuimos a dormir cerca de la media noche ya que habíamos acordado con mi padre salir lo mas temprano posible en la madrugada.
Llegada las 05:40 hrs. Nos levantamos a preparar un buen y cargado Café en medio de la oscuridad matinal. Era un amanecer ideal para la pesca, nada frió ni viento, cerca de las 06:20 hrs. nos dirigimos a un punto favorito por muchos donde las aguas son bajas y correntosas, este lugar queda aproximadamente a 1 kilómetro del puente rio arriba, aun a esa hora no había nada de claridad, nos apoyamos con linternas y mucha precaución ya que este rio se destaca por sus tumultuosas piedras que en veces son un riesgo para la caminata en especial si nada de luz.
A las 06:50 llegamos a destino, nos pusimos en campaña de armar nuestros aperos, las frías y cristalinas aguas del Cochamó se hacía sentir hasta dentro de mi Wader de Gore tex a pesar que traía pantalones gruesos debajo, cerca de las 07:10 hrs. después de varios intentos se logró lo más deseado, una captura de una Trucha Fario de 3 kilos más menos, una gran pieza, mi caña soporto la lucha de esta nativa que no se dejó capturar tan fácilmente, esta bella trucha tenía un gran color anaranjado con coloridas manchas a lo largo de su lomo, era una gran y bella captura.
Trucha Fario en Rio Cochamo
Trascurrido las horas seguimos en busca de un buen pique, esto nos llevó rio arriba donde podíamos apreciar tras nuestra caminata los bellos parajes y el bosque de especies nativas de variadas y nobles maderas. Intento tras intento no conseguimos nada, avanzamos por montes y senderos bien escondidos hasta que atrapados nos sentimos en medio de unas ciénagas que no dejaban pasar casi nada entre barro y alfombras de follaje que parecían flotar sobre el profundo barro. Luego pudimos librarnos de ese hostigoso pantano que hasta el más calmo perdería la paciencia.
Una de las situaciones más singulares fue cuando estábamos atascados en la ciénaga, detrás de nosotros dejábamos un gran quilantal que ni una jabalina entraría de tan tupida que se veía la vegetación, cuando de pronto el silencio de nuestra preocupación fue interrumpido por el quebrarse de las ramas, algo se acercaba detrás de nosotros, con mi papa nos miramos con cara de interrogación, el sonido había cesado y decidimos seguir adelante, cuando una gran quebrazón de ramas se venía sobre nosotros, miramos hacia atrás y de forma cinematográfica una gran vaca se hacía camino entre las quilas sorprendiéndolos, con mi papa comenzamos a reírnos y la vaca nos miraba con atención sin saber que nosotros esperábamos lo peor , debido a la presencia de Pumas en la zona.
Después de encontrarnos con nuestro acompañante vacuno, y metidos hasta las rodillas en el barro, logramos encontrarnos con el lecho del rio, una gran playa de toscas piedras blancas nos daban lugar a un merecido descanso, luego de esto retomamos el camino si mayores capturas, pero muy conformes del recorrido y la naturaleza que siempre nos acompañó en cada momento regresamos al camping.
En resumen quiero destacar la belleza con la cual el valle de Cochamó nos da la bienvenida, a pesar que solo tuvimos una sola captura, el lugar nos recompensa con una gran paz y tranquilidad que cualquier stress es difuminado en segundos, esto es Cochamó un lugar hermoso y de enigmáticas situaciones que lo hacen un lugar bello y desafiante a la vez.
El día sábado 27 de marzo del 2010 cerca de las 14:00 hrs. nos fuimos con mis colegas de la rama de pesca de Nestlé hacia el valle de Cochamó, ya era un recorrido conocido, pero lo que nos esperaba era totalmente diferente, no sabia que me deparaba la suerte para esta jornada de pesca, pero iba con la firme convicción que si la pesca era pobre me conformaba con los bellos parajes que nos ofrece el valle del Cochamo.
Ralun - Ruta obligada para llegar a Cochamo.
Fueron casi 4 horas de viaje que a la larga eran interminables, ya eran cerca de las 6 de la tarde cuando llegamos a un camping donde los cerros y los paneles de Abejas nos daban una calurosa bienvenida, hicimos un buen acuerdo con el propietario del lugar para que nos hiciera una tarifa razonable por los dos días que íbamos a ocupar en dicho terreno.
Después de unas increíbles maniobras del chofer se pudo acomodar el Bus que por un trecho angosto pudo ingresar al camping, debo destacar que los caminos de Cochamó son muy estrechos y de una sola vía, pero en especial los caminos e ingresos interiores son aun peor. Cerca de las 6 de la tarde comenzamos a descargar y armar el campamento, muchas cosas se veían salir de los compartimentos, entre cañas de distintos tipos, sacos de dormir, diferentes modelos de carpas, algunas botellas de bebidas y aguas minerales marcas 120 y Cristal, hasta unos botellones de agua bendita marca Barceló pude divisar.
La pesca nocturna tuvo mas escapes y desganches que capturas en si, a mi no me fue nada de bien ya que pareciera que los peces le pasaban la lengua a mis moscas en algunas ocasiones, a mi papá tampoco le fue muy bien que digamos y eso que aplico todos sus trucos, solo nos quedaba presenciar como peces de bajo calibre saltaban en su afán de atrapar pequeñas moscas y zancudos que se posaban en las prístinas del Cochamó. Pero en fin así es la pesca.
Después de recorrer algo el Valle Cochamo sin éxito, tuvimos que devolvernos rápido debido a la temprana llegada de la noche y la poca visibilidad que se produce llegada a las 20 horas aproximadamente, esto es debido a que el valle está encerrado por dos columnas montañosas. Al llegar al campamento comenzó lo bueno, asados por doquier, y mucha bebida y camadería, después de castigarnos por un buen rato nos fuimos a dormir cerca de la media noche ya que habíamos acordado con mi padre salir lo mas temprano posible en la madrugada.
Llegada las 05:40 hrs. Nos levantamos a preparar un buen y cargado Café en medio de la oscuridad matinal. Era un amanecer ideal para la pesca, nada frió ni viento, cerca de las 06:20 hrs. nos dirigimos a un punto favorito por muchos donde las aguas son bajas y correntosas, este lugar queda aproximadamente a 1 kilómetro del puente rio arriba, aun a esa hora no había nada de claridad, nos apoyamos con linternas y mucha precaución ya que este rio se destaca por sus tumultuosas piedras que en veces son un riesgo para la caminata en especial si nada de luz.
A las 06:50 llegamos a destino, nos pusimos en campaña de armar nuestros aperos, las frías y cristalinas aguas del Cochamó se hacía sentir hasta dentro de mi Wader de Gore tex a pesar que traía pantalones gruesos debajo, cerca de las 07:10 hrs. después de varios intentos se logró lo más deseado, una captura de una Trucha Fario de 3 kilos más menos, una gran pieza, mi caña soporto la lucha de esta nativa que no se dejó capturar tan fácilmente, esta bella trucha tenía un gran color anaranjado con coloridas manchas a lo largo de su lomo, era una gran y bella captura.
Trucha Fario en Rio Cochamo
Trascurrido las horas seguimos en busca de un buen pique, esto nos llevó rio arriba donde podíamos apreciar tras nuestra caminata los bellos parajes y el bosque de especies nativas de variadas y nobles maderas. Intento tras intento no conseguimos nada, avanzamos por montes y senderos bien escondidos hasta que atrapados nos sentimos en medio de unas ciénagas que no dejaban pasar casi nada entre barro y alfombras de follaje que parecían flotar sobre el profundo barro. Luego pudimos librarnos de ese hostigoso pantano que hasta el más calmo perdería la paciencia.
Una de las situaciones más singulares fue cuando estábamos atascados en la ciénaga, detrás de nosotros dejábamos un gran quilantal que ni una jabalina entraría de tan tupida que se veía la vegetación, cuando de pronto el silencio de nuestra preocupación fue interrumpido por el quebrarse de las ramas, algo se acercaba detrás de nosotros, con mi papa nos miramos con cara de interrogación, el sonido había cesado y decidimos seguir adelante, cuando una gran quebrazón de ramas se venía sobre nosotros, miramos hacia atrás y de forma cinematográfica una gran vaca se hacía camino entre las quilas sorprendiéndolos, con mi papa comenzamos a reírnos y la vaca nos miraba con atención sin saber que nosotros esperábamos lo peor , debido a la presencia de Pumas en la zona.
Después de encontrarnos con nuestro acompañante vacuno, y metidos hasta las rodillas en el barro, logramos encontrarnos con el lecho del rio, una gran playa de toscas piedras blancas nos daban lugar a un merecido descanso, luego de esto retomamos el camino si mayores capturas, pero muy conformes del recorrido y la naturaleza que siempre nos acompañó en cada momento regresamos al camping.
En resumen quiero destacar la belleza con la cual el valle de Cochamó nos da la bienvenida, a pesar que solo tuvimos una sola captura, el lugar nos recompensa con una gran paz y tranquilidad que cualquier stress es difuminado en segundos, esto es Cochamó un lugar hermoso y de enigmáticas situaciones que lo hacen un lugar bello y desafiante a la vez.