Reporte del Codegua...
Posted: 15 Mar 2010, 15:37
Al margen de la basura, y la pendiente que lo hace rapidísimo, el Codegua es un buen estero y reporta más de alguna sorpresa.
En virtud de lo acordado, a las 05:40 AM pasé a recoger a Coco a su casa, quien se encontraba en compañía de Matías, un argentino avecindado en nuestro país, que hace sus primeras armas en esta actividad. Más tarde, se nos uniría Tizard en el Peaje de Angostura.
Guía Perdido
Antes de amanecer, y debido en gran medida, a las conversaciones que sosteníamos mientras viajabamos, donde no faltaron las truchas de 2 metros ni el salmón aquel, que pesó 13 kilos y lo sacaron con un tippet 7x. activo el intermitente indicándole a Tizard que conducía detrás de mí, que me siguiera...salimos de la 5 sur...vuelta a la derecha, vuelta a la izquierda y dimos de una, con un camino de tierra...chucha, pensé...parece que la otra vez cuando vine el camino de tierra era mucho después...seguí conduciendo...piola....con la esperanza última de que ese camino me llevara por fin al estero...llegamos a la entrada de un huerto...ahí se acababa el camino...Coco me miraba, como mira quien siempre ha acertado en la vida...mientras movía la cabeza de izquierda a derecha...
En el estero
Recién amanecía cuando accedimos al estero, cuatro corazones palpitando a mil, dejando la mitad del café para equiparse ya...altiro, con la impaciencia atascándose en los pasadores...Sugerencia de moscas, revisión de nudos y al agua. A los diez minutos, Coco ya había logrado su primer engaño...una vigorosa y saludable arcoiris se resistía a ser atrapada así como así...Coco (viejo zorro) la doblegó con paciencia, suavemente, como quién limpia la foto de una amante secreta.
Matías, en lo suyo...intentando, mirando, conociendo, reconociendo y volviendo a intentar...en silencio, como debe hacer un pescador.
En la otra orilla de la aventura, Tizard, lanzando sin parar...que la mosca no salga del agua...parecía ser su consigna...hasta que, en una corredera chiquitita, en un recodo del cerro... un rayo de plata atacó su mentira enplumada, alegrándole desde ahí la mañana.
Trucha Glotona
Ya veníamos de vuelta, intentando en cada metro de la anatomía del estero, poniendo la mosca de diversa manera...que derive y entre por la izquierda...ahora por la derecha...que flote libremente por la cresta de la corriente...recogiendo desde el grip hasta la raya del pantalón...ahora dos tirones cortos y enérgicos...ahora suave, suavecito, dedo sobre dedo...hasta que la linea se tensó...una bonita arcoiris pujaba por desprenderse mi engaño...al sacarla, noté que dentro de su boca había algo extraño..era la cola de una trucha más chica...pensé que tal vez le incomodaba y procedí a retirársela, comprobando con asombro...que junto a la cola estaba todo el cuerpo de la trucha chica (debe haber medido 12 centímetros) aún sin digerir a lo largo de todo aquel esófago...la pregunta era obvia...¿como pudo atacar mis mosca si tenía en el hocico más alimento del que podía tragar?
El regreso
Podría decirse que la cantidad de capturas y devoluciones es irrelevante...pero en defensa del estero Codegua diré que aún goza de una interesante población de truchas, saludables y alertas...un buen dasafío...
La vuelta a Santiago fue cantada, donde no faltó ni Cuco Sanchez ni los Chalchaleros...Matías dormía en el asiento trasero, tres capturas bastaron para contaminarlo de esta locura.
En virtud de lo acordado, a las 05:40 AM pasé a recoger a Coco a su casa, quien se encontraba en compañía de Matías, un argentino avecindado en nuestro país, que hace sus primeras armas en esta actividad. Más tarde, se nos uniría Tizard en el Peaje de Angostura.
Guía Perdido
Antes de amanecer, y debido en gran medida, a las conversaciones que sosteníamos mientras viajabamos, donde no faltaron las truchas de 2 metros ni el salmón aquel, que pesó 13 kilos y lo sacaron con un tippet 7x. activo el intermitente indicándole a Tizard que conducía detrás de mí, que me siguiera...salimos de la 5 sur...vuelta a la derecha, vuelta a la izquierda y dimos de una, con un camino de tierra...chucha, pensé...parece que la otra vez cuando vine el camino de tierra era mucho después...seguí conduciendo...piola....con la esperanza última de que ese camino me llevara por fin al estero...llegamos a la entrada de un huerto...ahí se acababa el camino...Coco me miraba, como mira quien siempre ha acertado en la vida...mientras movía la cabeza de izquierda a derecha...
En el estero
Recién amanecía cuando accedimos al estero, cuatro corazones palpitando a mil, dejando la mitad del café para equiparse ya...altiro, con la impaciencia atascándose en los pasadores...Sugerencia de moscas, revisión de nudos y al agua. A los diez minutos, Coco ya había logrado su primer engaño...una vigorosa y saludable arcoiris se resistía a ser atrapada así como así...Coco (viejo zorro) la doblegó con paciencia, suavemente, como quién limpia la foto de una amante secreta.
Matías, en lo suyo...intentando, mirando, conociendo, reconociendo y volviendo a intentar...en silencio, como debe hacer un pescador.
En la otra orilla de la aventura, Tizard, lanzando sin parar...que la mosca no salga del agua...parecía ser su consigna...hasta que, en una corredera chiquitita, en un recodo del cerro... un rayo de plata atacó su mentira enplumada, alegrándole desde ahí la mañana.
Trucha Glotona
Ya veníamos de vuelta, intentando en cada metro de la anatomía del estero, poniendo la mosca de diversa manera...que derive y entre por la izquierda...ahora por la derecha...que flote libremente por la cresta de la corriente...recogiendo desde el grip hasta la raya del pantalón...ahora dos tirones cortos y enérgicos...ahora suave, suavecito, dedo sobre dedo...hasta que la linea se tensó...una bonita arcoiris pujaba por desprenderse mi engaño...al sacarla, noté que dentro de su boca había algo extraño..era la cola de una trucha más chica...pensé que tal vez le incomodaba y procedí a retirársela, comprobando con asombro...que junto a la cola estaba todo el cuerpo de la trucha chica (debe haber medido 12 centímetros) aún sin digerir a lo largo de todo aquel esófago...la pregunta era obvia...¿como pudo atacar mis mosca si tenía en el hocico más alimento del que podía tragar?
El regreso
Podría decirse que la cantidad de capturas y devoluciones es irrelevante...pero en defensa del estero Codegua diré que aún goza de una interesante población de truchas, saludables y alertas...un buen dasafío...
La vuelta a Santiago fue cantada, donde no faltó ni Cuco Sanchez ni los Chalchaleros...Matías dormía en el asiento trasero, tres capturas bastaron para contaminarlo de esta locura.