Claro de Rengo (sector Las Nieves)
Posted: 22 Feb 2010, 11:23
Aún no amanecía cuando llegué a la cancha de "Las Nieves", siguiendo las instrucciones que gentilemente Jenaro me prodigó.
Quiso la suerte, que justo cuando me detenía, un señor salía de su casa rumbo al río. Le hablé de mi inquitud por dejar el Lamborghinni en la cancha a lo que él generosamente me ofreció dejarlo en su casa, sin ningún costo. Ya disfrazado y equipado ingresé a su domicilio a "tomarme un tecito" que éste señor me sirvió en una taza descomunal (de esas que dicen "recuerdo" y que en algunas casas aún quedan).
Ya en el río recordé el post de Jenaro, donde indicaba lo dificil que era pescarlo con moscas secas, ello, debido a la pendiente que hace al río rapidísimo. Sin dudarlo un instante opté por mi clásica Kimberly, una seca de tomo y lomo, atada en anzuelo 18, después de todo, soy pescador con seca y no puedo andar arrugando a estas alturas del partido (me increpé).
Al segundo lance, una linda arcoiris pujaba por desprenderse de mi engaño, no era una de esas truchotas que los camaradas capturan en el sur, pero vamos...estoy en la sexta región, más no puedo pedir, me dije, mientras desprendía la Kimberly del hocico del pequeño pez...y así se mantuvo hasta las 12:00 del día, en cada corredera un pique, el que no siempre terminaba en captura, la mayor de las veces enganchaba y el traer la linea, el pez que pendía de ella lograba zafarse de un salto, o, como ocurrió en un par de ocaciones, lisa y llanamente cortaban el tippet. Los tamaños fluctuaron entre los doce centímetros (que midió la única Fario que logré pinchar) hasta los 30 centímetros que alcanzó un arcoiris que saqué en un pequeño brazo, de los múltiples en que se abre el río. Cerca de la una de la tarde y hasta las cuatro, el pique se puso lentísimo, en todo ese lapso, solo obtuve cinco capturas.
Debo hacer mención que conté al menos siete gusaneros, pero en los momentos que estuve cerca de ellos no los ví sacar nada. Ahora, lo más curioso ocurrió cerca de las seis de la tarde. Una camioneta verde, doble cabina con un logo estatal, se estacionó cerca de donde yo lanzaba y a bocinazos llamó mi atención, me di vuelta para mirar y desde su interior un señor con su mano me indicaba que me acercara...(saaa...bájate vos poh...pensé) y seguí pescando...el tipo se bajó y se acercó y a una distancia de unos cinco metros me gritó - buenas tardes señor- ¿pescando?...(chuuuu, la preguntita pensé)...¿no se nota? le respondí...ok,...soy perico de los palotes, inspector del SAG exhibame su licencia de pesca dijo...con tono de autoridad... -¿y desde cuando el SAG está facultado para fiscalizar actividades de pesca?-... le respondí...me argumentó que le estaban dando una mano a la gente de SIESTAPESCA ya que estos no contaban con personal suficiente...pensé en darle una interminable perorata del porque él no podía fiscalizarme, ya que al tratarse de una relación de derecho público, él debía estar expresamente autorizado por ley y bla-bla-bla-bla...y que no podía arrancarse con los tarros y bla-bla-bla-bla...pero pensé luego, que detrás de su acto no podía haber más que buena intención por preservar los recursos, así que me acerque y le expliqué que era pescador deportivo y que le exhibiría mi licencia sólo porque entendía su preocupación...la revisó y añadió...-muy bien señor, sus papeles están en regla, puede seguir pescando- y dió media vuelta para retirarse...¿y eso no más? pregunté...él dijo -si, siga pescando- ¿y no va a verificar la cantidad de capturas y el tamaño de ellas?...-cri-cri...cri-cri-...¿no me va a pedir que le muestre con que estoy pescando?...-cri-cri...cri-cri-... mire, lo que usted debe hacer es bla-bla-bla...y ahora, para seguir pensando en sus buenas intenciones vaya a fiscalizar a ese par de weones que se ven allí...así lo hizo, pero los gusaneros mas vivos que este inspector cruzaron inmediatamente el rió dejandolo sin ninguna opción...
Cerca de la 20:00 horas llegué a la casa de don Segundo Morales a buscar el Laborghinni, como ya está dicho, no me cobró por el estacionamiento, lo que hizo fue venderme cuatro kilos de moras en dos lucas, junto con ofrecerme conseguir permiso con la "misiá" para acceder en auto cerca de la laguna los cristales en una próxima oportunidad.
Feliz regresé a mi casa, con alrededor de 30 capturas e iguales devoluciones...esa misma noche dejé las moras en azucar...
Saludos
Piedra Lisa
Quiso la suerte, que justo cuando me detenía, un señor salía de su casa rumbo al río. Le hablé de mi inquitud por dejar el Lamborghinni en la cancha a lo que él generosamente me ofreció dejarlo en su casa, sin ningún costo. Ya disfrazado y equipado ingresé a su domicilio a "tomarme un tecito" que éste señor me sirvió en una taza descomunal (de esas que dicen "recuerdo" y que en algunas casas aún quedan).
Ya en el río recordé el post de Jenaro, donde indicaba lo dificil que era pescarlo con moscas secas, ello, debido a la pendiente que hace al río rapidísimo. Sin dudarlo un instante opté por mi clásica Kimberly, una seca de tomo y lomo, atada en anzuelo 18, después de todo, soy pescador con seca y no puedo andar arrugando a estas alturas del partido (me increpé).
Al segundo lance, una linda arcoiris pujaba por desprenderse de mi engaño, no era una de esas truchotas que los camaradas capturan en el sur, pero vamos...estoy en la sexta región, más no puedo pedir, me dije, mientras desprendía la Kimberly del hocico del pequeño pez...y así se mantuvo hasta las 12:00 del día, en cada corredera un pique, el que no siempre terminaba en captura, la mayor de las veces enganchaba y el traer la linea, el pez que pendía de ella lograba zafarse de un salto, o, como ocurrió en un par de ocaciones, lisa y llanamente cortaban el tippet. Los tamaños fluctuaron entre los doce centímetros (que midió la única Fario que logré pinchar) hasta los 30 centímetros que alcanzó un arcoiris que saqué en un pequeño brazo, de los múltiples en que se abre el río. Cerca de la una de la tarde y hasta las cuatro, el pique se puso lentísimo, en todo ese lapso, solo obtuve cinco capturas.
Debo hacer mención que conté al menos siete gusaneros, pero en los momentos que estuve cerca de ellos no los ví sacar nada. Ahora, lo más curioso ocurrió cerca de las seis de la tarde. Una camioneta verde, doble cabina con un logo estatal, se estacionó cerca de donde yo lanzaba y a bocinazos llamó mi atención, me di vuelta para mirar y desde su interior un señor con su mano me indicaba que me acercara...(saaa...bájate vos poh...pensé) y seguí pescando...el tipo se bajó y se acercó y a una distancia de unos cinco metros me gritó - buenas tardes señor- ¿pescando?...(chuuuu, la preguntita pensé)...¿no se nota? le respondí...ok,...soy perico de los palotes, inspector del SAG exhibame su licencia de pesca dijo...con tono de autoridad... -¿y desde cuando el SAG está facultado para fiscalizar actividades de pesca?-... le respondí...me argumentó que le estaban dando una mano a la gente de SIESTAPESCA ya que estos no contaban con personal suficiente...pensé en darle una interminable perorata del porque él no podía fiscalizarme, ya que al tratarse de una relación de derecho público, él debía estar expresamente autorizado por ley y bla-bla-bla-bla...y que no podía arrancarse con los tarros y bla-bla-bla-bla...pero pensé luego, que detrás de su acto no podía haber más que buena intención por preservar los recursos, así que me acerque y le expliqué que era pescador deportivo y que le exhibiría mi licencia sólo porque entendía su preocupación...la revisó y añadió...-muy bien señor, sus papeles están en regla, puede seguir pescando- y dió media vuelta para retirarse...¿y eso no más? pregunté...él dijo -si, siga pescando- ¿y no va a verificar la cantidad de capturas y el tamaño de ellas?...-cri-cri...cri-cri-...¿no me va a pedir que le muestre con que estoy pescando?...-cri-cri...cri-cri-... mire, lo que usted debe hacer es bla-bla-bla...y ahora, para seguir pensando en sus buenas intenciones vaya a fiscalizar a ese par de weones que se ven allí...así lo hizo, pero los gusaneros mas vivos que este inspector cruzaron inmediatamente el rió dejandolo sin ninguna opción...
Cerca de la 20:00 horas llegué a la casa de don Segundo Morales a buscar el Laborghinni, como ya está dicho, no me cobró por el estacionamiento, lo que hizo fue venderme cuatro kilos de moras en dos lucas, junto con ofrecerme conseguir permiso con la "misiá" para acceder en auto cerca de la laguna los cristales en una próxima oportunidad.
Feliz regresé a mi casa, con alrededor de 30 capturas e iguales devoluciones...esa misma noche dejé las moras en azucar...
Saludos
Piedra Lisa