Reflexion
Posted: 18 Apr 2009, 16:22
Aqui les dejo estas palabras q encontre en la web:
Reflexión de un Mosquero en época de Invierno
Escrito Por: Quincy En Temas de Moscas
Un segundo de reflexión nos puede favorecer con un mundo de perdón. Nosotros los pescadores con mosca, nos reconocemos respetuosos de la naturaleza y de sus seres vivientes; lo demostramos practicando la pesca con devolución, utilizamos anzuelos sin rebarbas, respetamos los periodos de vedas y las áreas protegidas. Según la fiel aplicación de estos conceptos, nos convertimos en un verdadero ejemplo de rectitud frente a muchas personas. Es más, hasta somos respetados por aquellos que aún no entienden el carácter deportivo que le imprimimos a la Pesca con Mosca. Pero díganme Uds., quién se ha sentado a reflexionar sobre el engañoso actuar de nuestra actitud frente a la captura de un pez, me refiero que para obtener éxito “vestimos” un anzuelo-que para todos los efectos es una vulgar herramienta de caza-lo hacemos con nuestras mejores plumas y materiales elegidos, de tal forma que logramos que los peces en su afán de alimentarse se encuentren finalmente con una trampa; que de partida los hiere físicamente. Y por que no decirlo, su orgullo o sentimientos de cazador innato también se ven humillados, ya que en vez de consumir un delicioso bocado consiguen quedar atrapados en sus propios deseos de alimentación.
En la vida cotidiana, también nos vemos enfrentados a las competencias mal intencionadas. Pero que pasa con los peces y nuestras estrategias para capturarlos, será que cuando gana el engaño nos sentimos fortalecidos porque hemos triunfado frente a lo desconocido, utilizando para ello un arma que ataca utilizando las necesidades básicas de alimentación de un ser vivo; y después, como grandes triunfadores nos sentimos fortalecidos cuando “autorizamos” que la vida continúe su curso.
Visto desde este punto de vista la Pesca con Mosca no es más que una forma de agudizar nuestro instinto de cazar innato. La devolución es un reconocimiento a nuestro éxito y un nutriente fundamental para nuestro ego. El paisaje y el entorno que rodea la naturaleza de la pesca con mosca, no es más que una extensión de nuestro ego. Entonces:¿Por qué pescamos?, en mi concepto lo hacemos porque a pesar de nuestras imperfecciones que son propias de la raza humana, necesitamos sentirnos capaces de que podemos vencer a la naturaleza de una manera sutil y con cierta elegancia, pero sin duda que lo más fuerte de esta atracción es nuestro pobre ego que necesita ser alimentado con nutrientes provistos de fortalezas que son capaces de doblegar a los más débiles e inocentes engañándolos en sus necesidades básicas y primarias que sólo persiguen un afán de sobre vivencia. Quizá en ese momento nos sentimos poderosos, nos aflora el instinto feudal y nos sentimos los reyes de la situación.
Mis reflexiones no pretenden desvirtuar lo que sentimos por la Pesca con Mosca, sólo tratan de subir a la palestra un tema que por lo general no se toca ni se discute por el temor a tener que renunciar a esta pasión que nos une, atendiendo a las posibles contradicciones que esto conlleva.
La verdad enfrentada en todo su contexto, es una verdad inapelable; una verdad a medias siempre está sometida a la duda y por lo tanto ya no es tan verdad.
Sigamos pescando con mosca hasta que Dios nos permita hacerlo, pero tratemos de no cometer pecados.
Mi última reflexión: ¿qué deben sentir en su corazón aquellos que en vez de devolver vida por vida, producen muerte irreparable para la naturaleza?.
Reflexión de un Mosquero en época de Invierno
Escrito Por: Quincy En Temas de Moscas
Un segundo de reflexión nos puede favorecer con un mundo de perdón. Nosotros los pescadores con mosca, nos reconocemos respetuosos de la naturaleza y de sus seres vivientes; lo demostramos practicando la pesca con devolución, utilizamos anzuelos sin rebarbas, respetamos los periodos de vedas y las áreas protegidas. Según la fiel aplicación de estos conceptos, nos convertimos en un verdadero ejemplo de rectitud frente a muchas personas. Es más, hasta somos respetados por aquellos que aún no entienden el carácter deportivo que le imprimimos a la Pesca con Mosca. Pero díganme Uds., quién se ha sentado a reflexionar sobre el engañoso actuar de nuestra actitud frente a la captura de un pez, me refiero que para obtener éxito “vestimos” un anzuelo-que para todos los efectos es una vulgar herramienta de caza-lo hacemos con nuestras mejores plumas y materiales elegidos, de tal forma que logramos que los peces en su afán de alimentarse se encuentren finalmente con una trampa; que de partida los hiere físicamente. Y por que no decirlo, su orgullo o sentimientos de cazador innato también se ven humillados, ya que en vez de consumir un delicioso bocado consiguen quedar atrapados en sus propios deseos de alimentación.
En la vida cotidiana, también nos vemos enfrentados a las competencias mal intencionadas. Pero que pasa con los peces y nuestras estrategias para capturarlos, será que cuando gana el engaño nos sentimos fortalecidos porque hemos triunfado frente a lo desconocido, utilizando para ello un arma que ataca utilizando las necesidades básicas de alimentación de un ser vivo; y después, como grandes triunfadores nos sentimos fortalecidos cuando “autorizamos” que la vida continúe su curso.
Visto desde este punto de vista la Pesca con Mosca no es más que una forma de agudizar nuestro instinto de cazar innato. La devolución es un reconocimiento a nuestro éxito y un nutriente fundamental para nuestro ego. El paisaje y el entorno que rodea la naturaleza de la pesca con mosca, no es más que una extensión de nuestro ego. Entonces:¿Por qué pescamos?, en mi concepto lo hacemos porque a pesar de nuestras imperfecciones que son propias de la raza humana, necesitamos sentirnos capaces de que podemos vencer a la naturaleza de una manera sutil y con cierta elegancia, pero sin duda que lo más fuerte de esta atracción es nuestro pobre ego que necesita ser alimentado con nutrientes provistos de fortalezas que son capaces de doblegar a los más débiles e inocentes engañándolos en sus necesidades básicas y primarias que sólo persiguen un afán de sobre vivencia. Quizá en ese momento nos sentimos poderosos, nos aflora el instinto feudal y nos sentimos los reyes de la situación.
Mis reflexiones no pretenden desvirtuar lo que sentimos por la Pesca con Mosca, sólo tratan de subir a la palestra un tema que por lo general no se toca ni se discute por el temor a tener que renunciar a esta pasión que nos une, atendiendo a las posibles contradicciones que esto conlleva.
La verdad enfrentada en todo su contexto, es una verdad inapelable; una verdad a medias siempre está sometida a la duda y por lo tanto ya no es tan verdad.
Sigamos pescando con mosca hasta que Dios nos permita hacerlo, pero tratemos de no cometer pecados.
Mi última reflexión: ¿qué deben sentir en su corazón aquellos que en vez de devolver vida por vida, producen muerte irreparable para la naturaleza?.