Pescando Con Mosca - Sitio dedicado a la Pesca con Mosca

Juanita y Antonio estaban por comprometerse en matrimonio. Pero antes de aceptar, ella pensó que sería prudente confesarle que, debido a una enfermedad infantil, sus senos no se habían desarrollado normalmente y, debido a eso, se le habían quedado de un tamaño equivalente a los de una niña de doce años.

Al enterarse de su secreto, Antonio le aseguró que no tenía de queé preocuparse, que el amor que sentía por ella estaba por encima de esa contrariedad. Y ya que estaban en eso de las confesiones, pensó que también sería propicio contarle un secreto que escondía por muchos años. La miró a los ojos y le dijo:

"Mi amor, tengo que decirte que tengo el pene del tamaño de un recién nacido. Espero que esto no sea problema".

Ella le contestó que el tamaño de su pene no sería ningún problema, porque lo amaba tanto que buscaría la manera de solucionar ese 'pequeño' problema.

Se casaron, y al llegar al hotel donde pasarían su luna de miel, inmediatamente comenzaron con los manoseos y caricias. En eso, al introducir Juanita su mano en los calzoncillos de Antonio, soltó un grito ensordecedor y salió corriendo de la habitación. Alcanzándola, Antonio, asombrado, le preguntó qué era lo que le había pasado. Todavía agitada, la chica le contestó:

"¡Me mentiste, me dijiste que tenías el pene del tamaño de un recién nacido!"

"Es verdad, cariño, lo tengo del tamaño de un recién nacido: pesa tres kilos y mide 48 centímetros".

fibanez wrote:Juanita y Antonio estaban por comprometerse en matrimonio. Pero antes de aceptar, ella pensó que sería prudente confesarle que, debido a una enfermedad infantil, sus senos no se habían desarrollado normalmente y, debido a eso, se le habían quedado de un tamaño equivalente a los de una niña de doce años.

Al enterarse de su secreto, Antonio le aseguró que no tenía de queé preocuparse, que el amor que sentía por ella estaba por encima de esa contrariedad. Y ya que estaban en eso de las confesiones, pensó que también sería propicio contarle un secreto que escondía por muchos años. La miró a los ojos y le dijo:

"Mi amor, tengo que decirte que tengo el pene del tamaño de un recién nacido. Espero que esto no sea problema".

Ella le contestó que el tamaño de su pene no sería ningún problema, porque lo amaba tanto que buscaría la manera de solucionar ese 'pequeño' problema.

Se casaron, y al llegar al hotel donde pasarían su luna de miel, inmediatamente comenzaron con los manoseos y caricias. En eso, al introducir Juanita su mano en los calzoncillos de Antonio, soltó un grito ensordecedor y salió corriendo de la habitación. Alcanzándola, Antonio, asombrado, le preguntó qué era lo que le había pasado. Todavía agitada, la chica le contestó:

"¡Me mentiste, me dijiste que tenías el pene del tamaño de un recién nacido!"

"Es verdad, cariño, lo tengo del tamaño de un recién nacido: pesa tres kilos y mide 48 centímetros".

Buena, es un chiste muy bueno.

Aqu{i les va otro....

Llega un tipo al urólogo a hacerse el examen de la prostata, el doctor, muy serio le pide que de baje los pantalones y se recueste.
Con sumo apuro, el doctor se coloca el guante blanco y se presta a hacer el riguroso examen...

Introduciendo el dedo pulgar, pregunta al paciente.¿Siente algo?.
Al cual el paciente responde..¡No doctor, no siento nada!.
El doctor, con su sabiduría, introduce dos de sus dedos y pregunta nuevamente.¿ Siente algo ahora?, El paciente nuevamente contesta, ¡No doctor, no siento nada!, el doctor, sorprendido de tan extraño padecimiento, untó vaselina desde el codo hasta la punta de los dedos, y con fuerza arremete contra las nalgas del paciente y pregunta, ¿y Ahora siente algo?, a lo que el paciente lo mira de reojos y responde....
!Siento que te quierooooo!

Ese ha sido mi aporte el día de hoy.

jajjajajajajaja

Chachu , cuando deba hacerme el examen ese me voy a acordar de éste chistecito .

Maldición¡¡¡¡¡

muy gueeeeeenos los chistes,ya tengo pa mis parrilladas de fin de semana.de a poco estoy dominando este sitio ,por eso la tardanza de respuestas.