Quisiera aprovechar este gran espacio para compartir con ustedes una maravillosa expedición por el rio Maullin.
Hace un par de meses nos pusimos de acuerdo con Marcelo Wilhelm de Wild River Lodge para hacer una excursión por el Maullin a comienzo de temporada. Por razones laborales se nos complicó un poquito el viaje, pero por fin este fin de semana salió.
Primero, decir que comparto lo planteado por Jenaro (chino mosquero) respecto a la explotación del bosque sumergido, el cual ha ido provocando verdaderos meandros, canales y pasajes sin salida que transforman, adicionalmente, en un peligro para quienes no conocen el rio. Es una pena ver como los manglares se ven perjudicados, pero en fin, nosotros solo podemos dejar en evidencia lo que ocurre, el resto le compete a la política y la policía.
Al principio, Marcelo nos explica que la excursión se inicia en Llanquihue y que debemos tener cuidado con las estufas, refrigeradores y toda clase de aparatos tecnológicos y de desecho dejados en el rio por los habitantes de la ciudad. Luego de esa observación, ver el fondo del rio a través de sus aguas cristalinas, realmente nos dejó maravillados.
Una vez dentro del rio, la primera parte hasta después del puente ruta 5, comienza un paisaje realmente sorprendente. La verdad es que teníamos muchas ganas de pescar el Maullin, pero luego la pesca se trasformó en una opción secundaria del paseo. Realmente el paisaje es sobrecogedor, muchas aves, arboles, flores, y los peces que se podían ver en distintos lugares. A ratos la pesca es a pez visto. No obstante, lo más interesante recae en el tipo de pesca, ya que al ser muy técnica pone a prueba nuestro estilo de casteo.
Acostumbrados a pescar en ríos anchos, con casteos largos o Rios pequeños con cañas pequeñas, acá no se le parece. Es más, entre conversa y conversa, idealmente cañas de 7’6 a 8’0 pies funcionarían perfecto, pero no puedes evitar el numero #6 al #8, ya que un bicho grande sería muy difícil controlarlo en esas aguas tan angostas. Lo mismo con los líderes, mi socio me preguntaba con qué número de líder pescamos??, yo le digo: a la %%&&&###$$$ los líderes, un tramo de 1,5 metros de lienza y listo.
Estuvimos al principio lanzando con algunas derivas, que luego tuvimos que ir corrigiendo por lances cortos y recogidas rápidas. Increíblemente, los consejos del guía fueron claves para nuestro proceso de aprendizaje. Poco a poco fuimos colocando nuestras moscas en los lugares precisos y capturando buenas truchas y algunos salares muy luchadores.
Al ritmo de a tu izquierda Pedro, poquet a la derecha! pasamos distintos tramos de rio poniendo moscas debajo de los árboles y correderas. Tramos muy angostos, donde enganchados de una rama, pudimos detener el bote y castear “sin tranquilidad”, ya que la precisión fue en todo momento arte y parte de nuestra tarea. Si no era el viento, un mal cálculo nos dejaba la mosca en cualquier rama. Solo perdimos una mosca, el resto, fueron recuperadas gracias a la maestría de nuestro guía. Realmente con mi socio, estábamos muy felices con el viaje, la conversa y las capturas.
Pescamos muchas truchas arcoíris, farios, una peladilla y salares. No sé cuántos pescamos pero lo que tenemos claro es que tenían bellísimos colores, intensos y muy peleadoras!!
Ya sabemos que nunca terminamos de aprender, y en el Maullin esta frase se hace realidad. Probablemente, lo que más nos sorprendió es que de todas las moscas y engendros atados para el Maullin, las verdes y naranjas con patas, fueron las estrellas.
En fin, una excelente jornada junto a un muy buen guía, un buen amigo y lo mejor las chelitas solo para mí!!! Jejejeje!!!. Un rio espectacular, para cuidar y volver.
No llevamos cámara, así que los celulares salvaron con alguna fotillos.
Saludos.
