Para realizar lo anterior, conseguí una caña de bambú americana para línea numero tres, de 6 pies, de dos tramos y de acción lenta. Complete el equipo con una línea paralela y líder Phoenix, ambos de seda y un carrete antiguo sin freno.
Al armar este equipo, sentí una sensación muy especial al tener en mis manos un equipo clásico, fino, de excelentes terminaciones y construido a mano con gran dedicación, casi en su totalidad con materiales naturales, los que constituyeron los primeros equipos “modernos” de pesca con mosca.
Luego preparé mi equipo de presentación, caña Gloomis khisper Creek GLX numero 3 de 7,9 pies, de acción media lenta, con carrete Sage 3.200 sin freno, línea XPS de S.A. y líder torcionado hecho en casa.
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Una vez en el muelle del tranque de mi casa, pude tener a la vista ambos equipos de pesca y observar el resultado de la evolución de la tecnología durante mas de 100 años.
Procedí a engrasar la línea de seda con Mucilin, lo que es esencial para su flotabilidad y realice mi primer lanzamiento con caña de Bambú. En ese momento, todo el encanto de estos antiguos elementos de pesca anteriormente descrito se nublo ante el desastre del primer cast.
Claro, estaba acostumbrado a un equipo ultra liviano y una línea que ofrece algo de resistencia al aire, por lo que se requiere muy poco esfuerzo para el lanzamiento y los movimientos deben ser lentos. Por el contrario, la caña de bambú y la línea se seda son mas pesadas y se requiere mayor energía para lograr un buen loop. Esto complicado por el hecho que la caña es de acción mas lenta que la de grafito y la línea no ofrece resistencia al aire, con lo cual se requiere mayor rapidez en los movimientos para mantenerla elevada.
Luego de varios intentos, logre mejorar la presentación, observando que la línea a pesar de ser más pesada que la de PVC, altera muy poco la superficie del agua y alcanza una excelente flotabilidad, siendo muy fácil levantarla y realizar un nuevo lanzamiento.
Al retomar mi caña de grafito y lanzar la línea de PVC, se me facilitaron mucho las cosas, me sentí mucho mas cómodo, logrando mayor precisión en posar la mosca en un lugar determinado con mucho menos esfuerzo.
Después de esta prueba inicial, me dirigí al tranque grande para pescar con ambas cañas.
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Al lograr la primera captura de una carpa con mi equipo antiguo, sentí muy violento el pique y, durante la pelea, cada movimiento del pez era notado de inmediato, como si alguien estuviera sujetando la punta de la caña con la mano. Esto se debe a que la línea y el líder de seda no se estiran. Por lo tanto no hay amortiguación y solo la caña absorbe la fuerza que realiza el pez por liberarse, lográndose un contacto mucho mas intenso entre este y el pescador.
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Luego fue el turno del equipo moderno. Fue bastante más fácil el casteo y la colocación de la mosca donde debía, logrando en bastante menos tiempo engañar a una carpa con la misma mosca utilizada con la caña de bambú. En este caso, el pique fue más suave, y los movimientos del pez son amortiguados por la línea de PVC y el líder torcionado a demás de la caña.
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De regreso a casa, la caña de bambú fue secada y la línea de seda colocada en su devanadora casera, para extraerle el agua antes de devolverla a su carrete.
El equipo moderno fue colgado en su lugar de inmediato, ya que no requiere de ningún cuidado especial luego de una salida de pesca.
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Como conclusión de esta experiencia, puedo destacar que las cañas de bambú y líneas de seda constituyen equipos muy finos, de aspecto natural y dan una sensación muy especial al utilizarlos. Requieren, eso si, mayor esfuerzo para su utilización, ya que son más pesadas que las actuales varas de grafito y líneas de PVC.
Las líneas de seda oponen muy poca resistencia al aire y al ser engrasadas con Mucilín tienen muy buena flotabilidad., alteran muy poco la superficie de agua al caer y no se estiran, con lo que se obtiene un contacto más directo con el pez al final de la línea.
Estos equipos requieren cuidados especiales, tanto las cañas de bambú como las líneas de seda, debido a que sus componentes son de origen natural, sobre todo siempre se deben guardar libre de humedad.
Por su parte, las cañas de grafito con sus líneas de PVC requieren muy poco esfuerzo para realizar el lanzamiento. También facilitan la ubicación de la mosca en un lugar determinado a grandes distancias, y son muy livianas, lo que es muy conveniente en largas sesiones de pesca. Su mantención es muy sencilla. Con razón han reemplazado a los equipos de antaño, que aun que estos tienen su encanto, son más dificiles de utilizar, al menos, por un aprendiz mosquero como yo.
Saludos y suerte
